Ir al contenido principal

Volver a ser Currista

La Peña Tercio de Varas, en su página web tiene un amplio conjunto de artículos, y hoy os traigo aquí uno del 23 de octubre de 2005, escrito por Miguel Vega, muchas cosas han cambiado pero creo que puede resultar interesante y viendo los acontecimientos que han sucedido desde la fecha de su publicación hasta hoy. Más que nunca podemos estar de acuerdo con sus esperanzas y anhelos.


VOLVER A SER CURRISTA

La temporada de 2005 ha llegado a su final, tras los días lluviosos sobre el ruedo de la plaza de Jaén. Se aposenta un Otoño borrascoso y frío –y deseemos que las nubes perduren en esta estación, y que sigan mojando los campos que han de recorrer los toros bravos- que nos recoge en la placidez del hogar, que nos anuncia la llegada de un invierno propicio para la lectura, para la reflexión y el recuento sereno –con la debida y necesaria distancia temporal- de lo que ha dado de sí el año taurino.

Cada uno hará su propio balance: los matadores de su campaña, los empresarios de sus beneficios y posibles pérdidas, los aficionados de lo que han podido ver o, en su defecto, leer en la prensa taurina. Cada cual sacando sus propias conclusiones, preservando en la memoria aquellos momentos dignos de destacarse y a la vez encarando una nueva ubicación para la temporada siguiente. Yo, como mero aficionado, también medito en el Otoño sobre las emociones reales, intensas, que me ha deparado este año 2005 rematado en Jaén. Y la mayor satisfacción ha sido certificar ese anhelo que ya me rondaba en el 2004, pero que este año se ha visto confirmado: la oportunidad de volver a decir soy currista.
Retirado Romero, el longevo Romero que parecía haber pactado con el diablo una perenne juventud (o una espléndida e inagotable madurez, como ustedes prefieran); y cuando el otro Curro, el Curro de Madrid –a pesar de ser de Linares-, se cortó la coleta al final de la temporada de 2002 en Vistalegre, donde comenzó, parecía que la expresión ser currista había perdido ya toda validez, su razón de ser en el estado actual del planeta taurino. Se nos antojaba a los aficionados que había pasado a tratarse de una expresión condenada únicamente al registro en las enciclopedias y en los libros de tauromaquia, como otro vocablo más destinado a enriquecer el acervo lingüístico de esta singular cultura del toro, como una nueva pieza de museo ya completamente en desuso.

Pero ha surgido alguien para contradecirnos. En la pasada campaña de 2004, con sólo doce corridas toreadas, y en ésta de 2005, en la que ha sumado diecinueve festejos, Francisco Díaz Flores, Curro Díaz, se ha hecho presente para desempolvar nuevamente esas mágicas palabras y darnos la posibilidad de proclamarnos otra vez curristas.

Porque el toreo de este joven Curro –joven, pero asolerado- se ajusta perfectamente a las connotaciones de lo que los taurinos siempre habíamos entendido por currismo, más allá del sentido literal de partidarios o seguidores de Curro. Nos referimos a unas formas estilistas de concebir la lidia de un toro, a una inspiración especial asentada en la despaciosidad, en la plasticidad, en el empaque… a un toreo de cante grande, porque es un toreo aflamencado; singular, porque tiene un sello propio que lo hace distinto. Todo esto que prodigaron los dos Curros anteriormente citados en muchas de sus actuaciones, lo viene apuntando Díaz en estas dos últimas temporadas: ese perfume misterioso de sus maneras, la trascendencia de cada muletazo, el éxtasis liberador de un remate. Curro Díaz añade, además, un componente trágico a su toreo jondo: el dramatismo de su valor. Se ajusta mucho las embestidas de los cornúpetas, tanto es así que en cada pase los pitones pasan suavemente muy cerca de su vestido como dos afiladas navajas. Curro es un torero lorquiano. La belleza y la cogida pueden aflorar indistintamente en sus faenas.

Ni siquiera veinte corridas ha toreado el diestro linarense en esta temporada recién concluida. Sin embargo, no pocos aficionados sabemos de su torería excelsa, y no creo equivocarme si afirmo que en el 2006, a poco que le rueden las cosas, el currismo –que ya es, que ya existe- irá ganando fieles adeptos por cualquier punto del mapa taurino.


Miguel Vega, 23 de Octubre de 2005.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
YA ESTAMOS MUCHOS CURRISTAS, Y POR MUCHO TIEMPO, ERA UNA PREMONICION.... Y MUCHOS MAS QUE SERURO SE IRAN ASOCIANDO EL SENTIRSE CURRISTAS,VERAS .....MANUEL