La suerte no acompañó esta tarde a Curro Díaz en Baeza y dejó que el toro prendiera de fea manera al diestro. Fue ante el primer toro de su lote, el segundo de la tarde, un ejemplar huidizo en el capote pero al que Curro Díaz, a base de perseguirlo y buscarlo, consiguió sacarle algunas verónicas y una media de muchísima calidad. Decir a estas alturas que Curro Díaz fue a la plaza a darlo todo, parece una obviedad, pero teniendo en cuenta que mañana tenía previsto torear en Las Ventas, quizás no tanto. Cuando cogió la muleta, podría haber "tirado por la calle del medio", solventar la papeleta rápido y a pensar en Madrid, pero no lo hizo. Se fue al centro del ruedo, brindó al público y se entregó plenamente, buscando sacar lo mejor de sí mismo y del toro que tenía delante. Ya con la muleta en la mano derecha, Curro Díaz, fue poco a poco haciendo al toro, extrayéndole los muletazos que tenía, intentando siempre que no se rajase más de lo que estaba. Cuando la faena estaba