Curro Díaz tenía esta tarde su segundo compromiso en Azpeitia. En esta ocasión, los toros frente a los que se anunciaban pertenecían a la ganadería de Ana Romero, y al igual que ayer, el balance numérico de la tarde se resume en una oreja, pero con matices diferentes. En este caso el primer ejemplar que le tocó en suerte a Curro Díaz, no fue un toro que permitiese el lucimiento y tras no acertar al primer intento con la espada, su actuación fue silenciada. Y al igual que ayer, en el cuarto se pudo contemplar una labor muy asentada, cargada del poso, la estética y la personalidad de Curro Díaz, que fue premiada con una oreja. Más información: Aplausos Cultoro Mundotoro