La segunda parte de la temporada comenzó el 15 de agosto, tras Alicante y Dax, llegaban tres días muy esperados, a los que no podía faltar, cada uno por unos matices, pero había que estar en los tres. La primera tarde era en Málaga, donde, una vez más, Curro Díaz, dejó su impronta, primero creando carteles de toros, buenas series por ambos pitones, con profundidad, hondura y belleza. Después, con un toro más complicado, exigente, frente al que Curro Díaz, no sólo mostró sus buenas maneras, sino que, se impuso a este animal, ganándole la batalla. Lástima, que mucha gente, aún hoy, no valore el gran esfuerzo realizado aquel día. Al día siguiente, después de un viaje por escalas, por fin estaba en Ciudad Real. Era la segunda tarde, y a pesar de todo, yo tenía esperanzas… Yo creo que todos los que presenciamos esa corrida de toros, sabíamos que íbamos a una corrida concurso de ganaderías, y que los toros que se anunciaban, en ocasiones, presentan ciertas dificultades. Bueno, todos no, creo...