A lo largo de esta temporada, la mayoría de las veces que he escrito en este blog para contar lo que había sucedido en una plaza, o cuando buscaba información sobre lo que había sucedido, siempre se repetían las mismas ideas: 'los toros no sirvieron, no tenían ni un pase, el peor lote de la tarde...'. Muchos afilaron los cuchillos por este motivo, pero aunque algunos no los vieron, había motivos para mantener la fe, a la espera de este toro que colaborase, o al menos, que no fuese imposible. Pero la suerte no siempre es esquiva, y algunas veces cambia. Además, era un secreto a voces: 'Cuando embista un toro...'. Y hoy tenía que ser, hoy tenía que ser el día en el que un toro colaborase, y hoy ha sido. Sobre todo, ha sido el primer toro de El Ventorrillo, el segundo de la tarde, el que ha permitido a Curro Díaz sacar todo aquello que lleva dentro y que otros, sólo le permitieron apuntar. Primero fue con el capote, en el suave y templado recibo a la verónica, y tambié