Esta imagen se repite tarde tras tarde cuando Curro Díaz tiene compromiso en alguna de las plazas de la geografía española. Concretamente esta pertenece a la tarde de Ciudad Real, donde los aficionados que estaban en el patio de cuadrillas le desearon suerte al maestro a su llegada al coso. Esa tarde no hubo mucha suerte, ya que los ejemplares que le tocaron lidiar no le acompañaron. Aún así podremos contemplar las instantáneas del pasado 16 de agosto antes de finalizar la temporada.
La fotografía es de Raquel Montero.
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