Curro Díaz ha vuelto esta tarde a la plaza de toros de Sabiote (Jaén). Una plaza en la que a lo largo de los últimos años ha cosechando innumerables éxitos, y esta tarde no podía ser de otro modo. Y así, al igual que hiciera hace tres años, hoy Curro Díaz ha indultado un toro.
En esta ocasión se trata de un ejemplar de la ganadería de El Cotillo, de nombre Fundador, herrado con el número 27, de 579 kilos.
Frente a este colaborador toro, Curro Díaz, dejo una gran versión de su toreo, sobre todo con la mano derecha. Consiguió ligar varias tandas sobre dicha mano, de muletazos muy relajados, con la figura en vertical, toreando en redondo, con una plasticidad infinita. Tras coger la muleta con la mano izquierda y extraerle al toro un par de tandas, Curro Díaz, volvió a la mano derecha, para una vez más, dejar su toreo en redondo tan característico, y el público comenzó a pedir el indulto. En ese momento, Curro Díaz plasmó toda su estética y personalidad, en varias series de indescriptibles trincherillas, con todo el sabor y el aroma que sólo este torero es capaz de imprimirles. El presidente del festejo, aguantó hasta el último momento, cuando Curro Díaz ya tenía montada la espada de verdad y se disponía a atacar, para sacar el pañuelo naranja, que daba la vida a este toro Fundador.
La suerte no acompañó a Curro Díaz, con el cuarto toro de la tarde. Un toro que no le dio opciones ningunas, y frente al cual, realizó un gran esfuerzo, intentando extraer las pocas embestidas del animal, colocado entre los pitones, pero que pasó desapercibido para la mayoría del público.
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