En el recibo con el capote de su primer toro, Curro Díaz dejo algunas muestras de calidad con alguna verónica, pero sobre todo, con una media muy buena. Este primer toro, se rajó muy pronto en la muleta, pero eso no impidió que pudiésemos paladear algunas tandas de mucha calidad, primero con la mano derecha, donde hubo dos tandas, pero sobre todo, la última, de mucha clase, muy ligada y, llevando muy embarcado al toro, y rematada con un gran pase de pecho. Con la muleta en la mano izquierda, el toro se vino a menos, pero eso no fue excusa para Curro Díaz, que sacó todo el provecho que tenía su oponente, con el toreo al natural. Saludó una ovación, tras una estocada casi entera.
El segundo toro, quinto de la tarde, fue un animal que desde la salida buscó los terrenos de las tablas, y las proximidades de los chiqueros, y Curro Díaz tuvo que fajarse con él en sus terrenos. Un toro que exigió mucho a Curro Díaz, y éste respondió mostrándose muy firme, plantándole batalla y sin tirar, en ningún momento la toalla. Con la muleta en la mano derecha, vinieron los muletazos con el compás abierto, provocando siempre las embestidas del toro. Muy meritorios fueron los pasajes con la mano izquierda, con el animal completamente parado y aculado en tablas, Curro Díaz se colocó de frente, en la cercanía de los pitones, para deleitar a los que allí nos encontrábamos con naturales de una gran belleza, y plasticidad. Mató de una gran estocada y cortó una oreja.
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