Una tarde que, sin lugar a dudas, merece estar en nuestro recuerdo es la del 19 de septiembre. Aquel día Curro Díaz hacía el paseíllo en la plaza francesa de Nîmes, frente a toros de La Quinta, y su comparecencia no se pudo saldar de mejor forma posible, ya que aquel día recibió el trofeo Paul Ricard que le acredita como triunfador de la feria. Tras una gran faena a su segundo oponente consiguió cortar dos apéndices, recibiendo en su primero, una ovación tras petición.
A continuación os dejo un vídeo de aquella tarde.
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