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Gran tarde en Linares

Como a estas horas muchos ya sabréis, Curro Díaz ha cortado dos orejas esta tarde en la plaza de toros de Linares y ha salido, una vez más, por la Puerta Grande. Pero este es el final de la tarde, comencemos por el principio:

Nada más romperse el paseíllo Curro Díaz ha recibido, una vez más, el Trofeo Manolete, que anualmente entrega el Ayuntamiento de Linares, como reconocimiento a la mejor faena de la pasada feria.

Después salió el primer toro, carente de fuerza y de escasa movilidad. El triunfo rotundo y de trascendencia era imposible con este oponente, pero sirvió para mostrar la disposición, la entrega y las ganas con las que se presentaba hoy Curro Díaz en el Linares. Siempre se hubiese entendido que hubiese abreviado, pero Curro Díaz no quiso dejarse ganar la batalla y porfió una y otra vez, hasta que logró extraerle, templadísimos muletazos con ambas manos. Además, nada más abrirse de capa, también consiguió dejar muestras de su buen hacer con el capote, en bellas verónicas y la larga cordobesa. 

Lo mejor, sin duda, llegó en el cuarto toro de la tarde. La cadencia se hizo presente en el gran recibo a la verónica, y con la muleta pudimos deleitarnos, una vez más, con la esencia que derrocha Curro Díaz sobre el albero. Comenzó por abajo, alejando al toro de las tablas poco a poco, y después llegaron las series con la mano derecha, de toreo en redondo, con la personalidad que les imprime Curro Díaz a los muletazos, arrastrando la muleta por el albero, con la figura erguida, y derramando clase. Cuando cogió la muleta con la mano izquierda, las cosas cambiaron, pronto el toro se orientó, comenzó a pararse, hasta que en un feo derrote prendió a Curro Díaz, sin graves consecuencias, y aún pudiendo dejar algún natural de gran profundidad. ¿Y las trincherillas finales? Puedo hacer el intento de describirlas, pero creo que faltarían las palabras, auténticos carteles de toros, de esos que pasan a la memoria, cargados de sentimiento y plasticidad. La estocada final: perfecta. Dos orejas, y una nueva Puerta Grande.


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