Hoy llegaba a su fin la temporada 2017, en Jaén. Una tarde que ha servido para poner el broche final a esta temporada, y este broche no podía ser de otro modo que con una nueva puerta grande, ante toros de la ganadería de Vellosino.
Ante el primer toro de su lote, Curro Díaz cortó dos orejas tras crear una faena redonda. Con la muleta, Curro Díaz lo hizo todo, toreó muy templado al toro de Vellosino, con unas primeras tandas en redondo. Luego llego la belleza del toreo al natural, cargado de estética y plasticidad, con la personalidad propia de Curro Díaz, tanto en el toreo fundamental, como en los remates con bellas trincherillas y pases de pecho. Mató de una estocada y se llevó las dos orejas.
El segundo toro de su lote fue un ejemplar más complicado que el anterior, falto de casta, raza y transmisión. Así Curro Díaz puso la transmisión que le faltó al toro con remates vistosos intercalados entre muletazos tanto con la mano derecha como con la izquierda. Mató de una estocada y cortó una oreja.
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Ante el primer toro de su lote, Curro Díaz cortó dos orejas tras crear una faena redonda. Con la muleta, Curro Díaz lo hizo todo, toreó muy templado al toro de Vellosino, con unas primeras tandas en redondo. Luego llego la belleza del toreo al natural, cargado de estética y plasticidad, con la personalidad propia de Curro Díaz, tanto en el toreo fundamental, como en los remates con bellas trincherillas y pases de pecho. Mató de una estocada y se llevó las dos orejas.
El segundo toro de su lote fue un ejemplar más complicado que el anterior, falto de casta, raza y transmisión. Así Curro Díaz puso la transmisión que le faltó al toro con remates vistosos intercalados entre muletazos tanto con la mano derecha como con la izquierda. Mató de una estocada y cortó una oreja.
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