Jaén, no pudo ser

Después de tanto pedirlo, esta tarde se podía ver a Curro Díaz haciendo el paseíllo en la plaza de toros de Jaén. Los toros anunciados de Juan Pedro Domecq fueron sustituidos por los pertenecientes a las ganaderías de El Torero y Román Sorando. A Curro Díaz, le tocaron en suerte, dos de ésta última que poco pudieron ofrecer.

Su primer toro, en el lento y pausado recibo con el capote de Curro Díaz, ya hizo un extraño y comenzó a puntear los trastos. Con la muleta, el comienzo ha sido prometedor, con mucha intensidad en las primeras tandas, sobre la mano derecha en el centro del ruedo. Series de calidad, en las que Curro Díaz ha dado todo una muestra de saber hacer, dándole los tiempos necesarios para que el toro no se agotase antes de lo que lo hizo. Pero su labor se vio deslucida al comenzar el toro a manifestar su falta de fuerza y más cuando el toro se echó en el ruedo. Mató de una estocada a este primer toro.

En el segundo toro, Curro Díaz tuvo que hacer un gran esfuerzo, para poder arrancarle la oreja. En la primera parte, volvimos a ver el toreo asentado de Curro Díaz con la mano derecha muy baja, y con la figura muy relajada. Después, vinieron más muletazos, de la calidad que atesora Curro Díaz sobre el albero, pero ante un toro muy flojo, y al que tuvo que dárselos de uno en uno, colocado entre los pitones. Otra gran estocada terminó con este toro.

Lástima que los toros no hayan ayudado un poquito más, porque después de contemplar la disposición con la que ha ido esta tarde Curro Díaz a la plaza, y la dimensión de torero ofrecida, hubiese sido un bonito broche, en esta penúltima de la temporada.